Materializo sueños escuchados. Para mi manera de trabajar es fundamental dedicarle mucho tiempo a escuchar al cliente para saber lo que quiere y ayudarle a dar forma a su idea. Le suelo pedir que escriba lo que quiere como una especie de guión. Considero que es importante depurar los objetivos para luego poder compatibilizarlos con la casa que se va a rehabilitar. Siempre dejo bien claro que la casa es la protagonista, que ha tenido un pasado largo y que tendrá un futuro muy largo, que en ella vivieron personas antes y que después del propietario actual tendrá otros usuarios.